Fue un ciclo brillante, sin dudas el mejor en la historia de Vélez Sarsfield. En los cinco años que transcurrieron entre 1993, cuando arribó Carlos Bianchi a la dirección técnica y 1998, el club de Liniers ganó 9 títulos.
Fue un ciclo brillante, sin dudas el mejor en la historia de Vélez Sarsfield. En los cinco años que transcurrieron entre 1993, cuando arribó Carlos Bianchi a la dirección técnica y 1998, el club de Liniers ganó 9 títulos. Fueron 4 locales y 5 internacionales, cubriendo en este caso, todo el abanico, ya que alzó la Libertadores, Intercontinental, Interamericana, Supercopa y Recopa.
De todas ellas, solo una fue en forma invicta: la Supercopa 1996, ganada en su estadio el 4 de diciembre ante Cruzeiro por 2-0 con goles de Patricio Camps y Gerson Baresi en contra. Un par de semanas antes, había dado un inmenso paso para ese lauro, al ganar el partido de ida 1-0 en Belo Horizonte, con gol de su máxima figura: José Luis Chilavert de tiro penal a cuatro minutos del final del encuentro.
Dirigido por Osvaldo Piazza, que a mitad de esa temporada había suplantado en el cargo a Carlos Bianchi, fue un equipo sólido en defensa, dinámico en la mitad de la cancha y con gran potencia ofensiva, con un promedio de casi dos goles por partido.
Inicio la campaña eliminado a Gremio, igualando en tres en Porto Alegre (Camps, Morigi, Mauro Galvao en contra) y triunfando 1-0 como local (Bassedas). En los cuartos de final lo esperaba el siempre complicado Olimpia, pero Vélez lo superó con autoridad, imponiéndose 3-0 en la ida en Liniers (Chilavert, Camps, Bassedas) y 1-0 en el desquite en el estadio de los Defensores del Chaco con tanto de Patricio Camps.
En la semifinal se tenía que enfrentar con Santos, que había dejado en el camino a Peñarol y a Atlético Nacional de Medellín. El primer partido fue en Brasil, donde el cuadro de Piazza tuvo uno de sus desempeños más destacados, imponiéndose por 2-1 con goles de Posse y Chilavert de penal. Ese match marcó, además, un record, ya que los equipos argentinos llevaban 7 años sin poder ganar en tierras brasileñas en torneos Conmebol. El último había sido Estudiantes frente a Gremio en 1989, también por la Supercopa. La clasificación a la final llegó con el empate en un tanto en el estadio José Amalfitani, con una conquista de Martín Posse.
Los dos partidos decisivos ante Cruzeiro, como señalábamos líneas arriba, fueron de una clara superioridad de Vélez Sarsfield, que agregó otro trofeo a su renovada vitrina. Con la personalidad de José Luis Chilavert, la fortaleza de una infranqueable defensa y el atrevimiento de todos los chicos frutos de las inferiores, armó una formación invencible, que se dio el gusto de renovar un grito que ya le era común: Campeón
Formaciones del último partido
Vélez Sársfield: José Luis Chilavert; Flavio Zandoná (Sebastián Méndez), Víctor Sotomayor, Mauricio Pellegrino, Raúl Cardozo; Guillermo Morigi, Claudio Husaín, Marcelo Gómez, Christian Bassedas; Patricio Camps (Omar Asad), Martín Posse (Fernando Pandolfi). DT: Osvaldo Piazza.
Cruzeiro: Dida; Vitor, Gilmar, Gelson, Nonato; Fabinho, Ricardinho, Ailton, Palinha (Donizete); Cleisson, Paulinho Mc Laren. DT: Levir Culpi.
Eduardo Bolaños – CONMEBOL.com