En la vida futbolística del brasileño Ronaldo Nazario, uno de los mejores delanteros de la historia, no existirá mayor momento de júbilo como cuando escuchó el pitido del colegiado Pierluigi Collina anunciando la culminación del juego final entre Brasil y Alemania, por la Copa del Mundo de Corea y Japón 2002.
Un sinfín de problemas tuvo que resistir el ariete brasileño, entre lesiones y bajón futbolístico, antes de encumbrarse en los hombros de sus compañeros, tras firmar el doblete del pentacampeonato del mundo para la ‘Canarinha’.
«¿Mi mejor momento? La final de Brasil contra Alemania en Japón. Pero no sólo por los goles, sino por toda la historia que tuve antes. Me lesioné gravemente antes del Mundial y había pasado una experiencia horrible antes», confesó el otrora delantero brasileño, considerado quizás uno de los mejores de todos los tiempos.
Una reminiscencia: aquella caricia de segunda intención con el pie derecho, un tiro que venció la resistencia del guardameta Oliver Khan, el segundo gol, ese que desencadenó el éxtasis brasileño, sensación que busca replicar en Rusia 2018, a menos de un mes para la nueva cita.
Una verdad: Brasil se mostró muy superior a Alemania durante los 90’, ganando 2-0 el encuentro, a pesar de que ambos arribaban al lance con similitud de fuerzas.
“Nosotros teníamos un gran equipo y disputamos una entretenida final. Los alemanes también tenían lo suyo, crearon un par de ocasiones y hasta estrellaron un balón en el palo. Además, me tuve que enfrentar al mejor portero de los rivales», rememoró el bicampeón del mundo, por ser parte del plantel campeón en 1994.
El ‘scratch’ sudamericano hiló las mejores situaciones del gol con un triunvirato demoledor, Ronaldinho Gaucho, Kléberson y Ronaldo, apodado el ‘fenómeno’.
Malabarista y trascendental, ‘Dinho’ asistió en dos oportunidades a Ronaldo, quien estuvo cerca de anotar en el inicio del partido, sin embargo, en la primera oportunidad erró en la definición y en la segunda; con un remate a quema ropa, Khan contuvo el disparo de manera magistral.
Kléberson dio la primera sensación de gol al estrellar un remate en el travesaño alemán, que tan solo contó con una acción de peligro, ya en la segunda parte, cuando Oliver Neuville desde un tiro libre pegó el esférico en el palo del portero Marcos.
-Nuevo look, misma magia-
Varias dudas asomaron con respecto a la calidad con que el ‘Fenómeno’ encararía el Mundial, tras innumerables controversias que sorteó antes de la cita ecuménica. “por eso decidí hacerme un nuevo peinado, para desviar la atención de la prensa, con respecto a mi rendimiento”.
Una formula que resultó bastante útil, debido a que el nuevo avatar del delantero fue el más comentado del mundial.
«Me daba mucha risa ver a los niños con el corte por las calles de Brasil, yo la verdad no lo hice para ser tendencia», contó el ‘fenómeno’ en una entrevista, revelando que se inspiró en la serie animada Cascão para su corte, que se convirtió en un revuelo mundial.
Logró su cometido y se elevó a su máximo potencial durante todo el campeonato mundial, sin lugar a dudas, el Mundial del ‘Fenómeno’.
A los 67’, un balón robado por él, le queda a Rivaldo, este no duda en el disparo que desencadenó en el rebote otorgado por el portero alemán, con su olfato goleador y toda la serenidad del mundo, Ronaldo empujó el esférico al fondo de la red, para el primer tanto brasileño.
“No creo que haya sido un error de Kahn como muchos dijeron, porque al observar las imágenes de televisión uno se da cuenta de que el remate previo de Rivaldo fue bastante potente”, recordó el brasileño aquella jugada.
A los 79’, cual si tuviera terciopelo, tras un primer control y una finta de Rivaldo; abrió la cara interna del pie derecho al recibir un pase de Kléberson, para ubicar la pelota en una esquina del arco, lejos de las manos de arquero Oliver Khan, que nada pudo hacer para evitar el segundo.
Ya en el banco, cuando el arbitro italiano pitó el final del cotejo, Ronaldo se puso la bandera de Brasil por la espalda y salió airoso al campo de juego para celebrar: el grito de “pentacampeão”, retumbo en el Yokohama.
En alzas y visiblemente emocionado, el ‘Fenómeno’ se sentó en el Olimpo de la gloria mundial al coronarse por segunda vez, esta vez con más protagonismo, catapultando a Brasil como la selección de mayor cantidad de títulos mundiales en sus vitrinas, hecho que intentará ampliar en Rusia 2018 , ahora bajo la estela de su capitán Neymar Jr.
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