- El jugador brasileño pasó por muchas dificultades antes de ser una estrella del fútbol sudamericano y ganarlo todo con el Athletico Paranaense y Palmeiras.
- Rony habla de la resiliencia, del poder de la confianza y de lo que significa Creer En Grande.
La historia de Rony, delantero de 28 años del Palmeiras de Brasil, estuvo marcada por desafíos que lo formaron como un jugador de pensamiento ganador. De trabajos sacrificados hasta ser ídolo del Verdaõ, la vida del goleador le enseñó a Cree en Grande..
La historia de Ronielson da Silva Barbosa, conocido como Rony, comenzó en la localidad llamada Vila Quadros, parte de la zona rural de Magalhães Barata, una ciudad con menos de 10 mil habitantes, ubicada en el Estado de Pará, al norte de Brasil. Allí fue criado junto a cuatro hermanos y sin la presencia de un padre, aunque cuidado por su abuela, situación que empeoró cuando ella falleció.
Rony relata que vivía en una casa de barro y dormía sobre madera, en una especie de cama que compartía con sus hermanos, que se componia de trozos de cartón y retazos de tela.
“Muchas veces no había que comer, entonces había que sacar fuerzas para sobrevivir, para sustentarse, eso trato de ponerlo dentro de la cancha”, comentó Rony para CONMEBOL.com sobre lo que sufrió en su infancia, pero que también forjó su personalidad como futbolista.
“El hambre se vence, pero el recuerdo permanece, a veces sigo recordando todo lo que pase. Cuando la esto estoy pasando mal, pienso que todo pasa y vivimos una nueva vida”, comentó sobre su visión actual.
El delantero comenzó a jugar fútbol Vila Quadros, en la cancha de tierra de su pueblo, cuando no estaba ayudando a su familia en el campo. Tiempo después, un amigo que conocía su potencial le sugirió que hiciera una prueba en el Clube do Remode la ciudad de Belém en Pará.
El jugador fue aprobado por el club y se unió al equipo Sub20, pero decidió regresar a casa después de perder una final. El Remo insistió y él volvió después de unos meses, para unos años después convertirse en bicampeón del Campeonato Paranaense, aunque también enfrentaría dificultades, como cuando sufrió la explosión de un petardo cerca y necesitó atención médica.
En el 2015, Rony aceptó una transferencia al Cruzeiro, pero fue cedido a préstamo al Náutico, donde en la Serie B de 2016 marcó 11 goles. Esto llamó la atención del fútbol japonés, y el brasileño fue a probar suerte en el Albirex Niigata por un año.
Athletico Paranaense contrató a Rony, que después de entrenar durante dos meses, debutó oficialmente anotando un gol en una victoria de 2-0 sobre Bahía en el Brasileirão. Con el Furacão, Rony se consagró campeón de la CONMEBOL Sudamericana en 2018 y de la Copa de Brasil en el 2019, marcando el gol del título en la final ante Internacional, además del título disputado entre la CONMEBOL y la J. League, donde marcó otro tanto.
Palmeiras tuvo una visión a futuro con él y lo contrato para el 2020, Rony respondió y con el club conquistó la Copa de Brasil de 2020, la CONMEBOL Libertadores de 2020 y la de 2021, la CONMEBOL Recopa en 2022 y el Brasileirão en el mismo año.
“Hoy lo tengo todo porque siempre trato de dar lo mejor en todo lo que hago”, reflexionó Rony después de haber ganado todo con el Verdão.
Rony es uno de los ejemplos de cómo todo puede mejorar con trabajo y con esfuerzo, siempre creyendo en grande.
«Aquel chico que por mucho tiempo no tenía qué comer, ni dónde dormir, está aquí», comentó después de conquistar su primera CONMEBOL Libertadores, enviando el mensaje de que las adversidades se pueden superar.
CONMEBOL.com / AFP