La pelota se pone melancólica al hablar del ‘Príncipe’, aquel extraordinario goleador uruguayo de excelsa calidad que guío al River Plate de 1996, a su segunda Copa Libertadores de su historia y con su selección tuvo importantes actuaciones en cinco ediciones de la Copa América. Este pasado sábado cumplió 55 años.
River Plate y la selección uruguaya pudieron disfrutar de la notable calidad de Enzo Francescoli. El delantero era destacado por su estilo de juego clásico y fino, con maravillosas definiciones de resonada calidad y sutileza, que lo hacen convertirse en uno de los mejores arietes uruguayos de todos los tiempos y este pasado sábado cumplió 55 años de edad.
La pelota se pone melancólica al hablar del ‘Príncipe’, aquel extraordinario goleador uruguayo de excelsa calidad que guío al River Plate de 1996, a la segunda Copa Libertadores de su historia y con su selección tuvo importantes actuaciones en cinco ediciones de la Copa América, llegando a cuatro finales del torneo continental y consiguiendo 3 campeonatos de los años 1983, 1987 y 1995, con él como abanderado.
Francescoli debutó en la primera división de fútbol uruguayo en la década de los 80’ en Montevideo Wanderers, inmediatamente tuvo relevancia sus actuaciones, demostrando innumerables cualidades a la hora de meter el balón en el arco rival. Además de poseer elegancia en su juego, que lo haría ser conocido como ‘El Príncipe’ (apodo heredado de Aníbal Ciocca, ex jugador de Wanderers), otro hábito que ya demostraba allí era el de mascar chicle durante los juegos, el ejercicio le estimulaba el salivar, evitando así la sequedad en la boca. Él dijo que llegó a ser tan dependiente de dicho hábito que no se sentía bien cuando no tenía ningún chicle antes de los partidos.
Después de brillar en la Copa América de 1983, River Plate se hace acreedor de sus servicios. Sus inicios fueron con algo de titubeos. Sin embargo, lograría su consolidación al año siguiente, siendo goleador del torneo, pero sin lograr el título que recién llegaría en el año 1986.
Otro torneo vistiendo la camiseta de la ‘Celeste’ le valdría una transferencia importante, está vez al fútbol europeo. El reciente ascendido Racing de Francia lo contrató en el año 1987, luego de verlo jugar la Copa del Mundo del 86’.
Ya en Francia fue considerado como el mejor delantero extranjero de la temporada 1987, siendo goleador del equipo con 14 anotaciones. A pesar de que su equipo no repuntaba en sus actuaciones, el uruguayo, fue ganándose admiración y grandes equipos ya posaban sus ojos sobre él, como fue el caso del Olimpyque de Marselle, que lo llevó a su escuadra en 1989.
En Marsella, Francescoli terminó quedándose solo una temporada, lo suficientemente llamativo como para deleitar a un fan en particular: Zinedine Zidane. El futuro Zizou bautizó a uno de sus hijos Enzo en homenaje al ‘Príncipe’.
“Yo me moría por el juego de Francescoli, admiraba su calidad y siempre traté de imitarlo. Y cumplí el sueño de conocerlo y le pedí obviamente su camiseta”, fueron las palabras del estelar francés, Zinadine Zidane, quién nunca ocultó su fascinación por el uruguayo.
Después de la Copa Mundial de 1990, realizada en Italia, llegó a enfrentar a los propios anfitriones en el torneo, Finalmente, Francescoli fue jugar en este país. se trasladó al pequeño Cagliari, donde volvió a tener luchas contra el descenso en sus dos primeras temporadas en el nuevo club, en el que solo sumo cuatro (1990-91) y seis goles (1991/92) en el campeonato italiano. Allí, en la Copa de Italia, al equipo de Cerdeña, tampoco le fue bien, siendo eliminado luego en el primer encuentro entre ambos.
La consagración del Príncipe de la ‘Banda Roja’
Después de su retorno de Europa en el año 1994, el ‘Prícncipe’ llegó nuevamente al club de sus amores para guiarlo a la conquista de su segunda Copa Libertadores, en el año 1996.
Previo a este torneo, también había sido partícipe fundamental en la consecución del Torneo Apertura 1994, así como luego lo sería para la obtención del Tricampeonato (Apertura 1996, Clausura y Apertura 1997) y la Supercopa 1997.
Aquel plantel dirigido técnicamente por Ramón Díaz, fue un equipo colmado de estrellas, como Hernán Crespo, Ariel ‘Burrito’ Ortega, Marcelo Gallardo, Celso Ayala y Gabriel Cedrés, entre otros, siendo el capitán el Enzo, que marcó 6 goles en aquel torneo.
Amado por los propios y respetado por todas las hinchadas del fútbol argentino, “El Enzo” se retiró del fútbol profesional en el 1 de agosto de 1999, en un Monumental colmado de hinchas y dominado por la emoción. El encuentro entre River Plate y Peñarol fue apenas un simple decorado para la gran fiesta del adiós a uno de los máximos ídolos de la historia de River y del fútbol.
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