Gremio venció 1-0 al Lanús este miércoles en la ida de la final de la CONMEBOL Libertadores Bridgestone 2017, disputada en su estadio de Porto Alegre (sur de Brasil), y viajará con ventaja a la decisión de la próxima semana en Buenos Aires.
En un primer tiempo sobrio y de balón dividido, Lanús contó con las mejores chances para abrir el marcador, con un remate de Jose Sand y un cabezazo de Braghieri, que las manos del portero del Gremio, Marcelo Grohe, se encargaron de silenciar.
El local se enfocó en la presión alta, sin embargo, erró los caminos en el momento de golpear porque se toparon con una sólida defensa granate hasta ese momento, en un encuentro donde primó el timing táctico, sin oportunidad de un osado dribleo, de los talentosos.
Sin poder quebrar la paridad, el tricolor con tozudez subió los decibeles antes de finalizar el primer capítulo; no obstante, los intentos resultaron estriles ante el gran trabajo de la zona posterior de la visita, que mantuvo el cero ante los embates del cuadro ‘gaucho’.
En la segunda mitad, el equipo argentino sintió el rigor de los locales, que ofuscados se arrimaron a zona de peligro de gol, en busca del tanto de ventaja.
Sin ser claro en su andar, pero con abrumadora posesión del esférico, Gremio capoteaba el área rival pero sin llegar a penetrar el caparazón que armó Lanús, que en tanto en tanto lazaba pases para el galope de sus extremos, Alejandro Silva y Lautaro Acosta, que se vieron ahogados a finalizar los 90’.
El tricolor se topó con descuido del cuadro argentino, que fue capitalizado por Cicero, jugador que saltó desde el banco minutos antes para a los 83′, firmar el anhelado tanto que desataba el desenfreno de los torcedores del tricolor, que colmaron el Arena Do Gremio.
El gol se convirtió en un paño frio para los nervios del local, que no quería dejar de adelantarse en la primera final ante su público, a sabiendas del duro venidero cotejo de revancha en siete días, en Fortaleza de Lanús, en Buenos Aires.
El triunfo sirve como aliciente para el dos veces campeón de la Libertadores de 1983 y 1995, que intentará vencer la entereza y el historial actual de Lanús, que llegó a esta instancia remontado marcadores adversos.