• El ídolo de Boca cumple 45 años este 24 de junio de 2023.
  
  
• Un vistazo a lo que fue uno de sus mejores partidos, la final de la Copa Intercontinental del 2000 ante el Real Madrid.
  
  

El 28 de noviembre del año 2000 se disputó en el Estadio Nacional de Tokio – Japón uno de los partidos más memorables para la hinchada ‘Xeneize’. La Copa Intercontinental enfrentó a Boca Junios, campeón de la CONMEBOL Libertadores de ese año, y al Real Madrid, que había conquistado la Champions League.

Las grandes figuras del Madrid, como Roberto Carlos, Makélélé, Figo o Raúl, asomaban en ese entonces, pero el equipo del Barrio de la Boca les plantó cara a los de camiseta blanca, al superarlo 2-1, conquistando así la segunda Copa Intercontinental en su historia.

En la retina y en las pesadillas de los madrileños quedaron plasmados los nombres de Martín Palermo y por supuesto, del portador de la casaca número 10 azul y amarilla, Juan Román Riquelme, que con sus cortos 22 años le pintó la cara al por entonces el equipo «más temido» del mundo.

Los dirigidos por Carlos Bianchi tuvieron en el encuentro un comienzo “demasiado perfecto”, dicho por el propio entrenador, y en los primeros seis minutos ya sacaron diferencias ante el conjunto de España, en los cuales Martín Palermo marcó dos goles tras recibir pases de sus compañeros de ataque, que no pudo controlar la defensa ‘merengue’.

El primero de Martín llegó a los 3′, después de un centro perfecto del ‘Chelo’ Delgado, que el número ‘9’ de Boca empujó con el botín izquierdo al arco de Iker Casillas.

El segundo, una obra de arte de Juan Román, que, con un pase aéreo, de detrás del medio campo hasta el área rival, dejó la pelota para que corra Martín, y que esté, luego de una pequeña lucha contra Geremi, el lateral derecho del rival, la alcance y marque cruzándosela a Casillas a los 6′.

Real Madrid descontó por medio de Roberto Carlos a los 12′, pero no pudo alcanzar el empate, gracias a que Boca se mantuvo concentrado los noventa minutos y con un excelente juego de equipo anuló las pretensiones españolas, con Riquelme como parte clave de la estrategia.

Juan Román, como amo y señor del partido, dominó el medio campo, fue la peor pesadilla de Makélélé, que corrió todo el encuentro detrás del ‘último 10’, y puso a bailar a la defensa rival, con amagues y pisando la pelota.

La actuación de Riquelme dejó con la boca abierta a los medios locales de Japón, que dejaron frases icónicas para el recuerdo como “Si Figo vale 53 millones, ¿entonces cuánto vale Juan Román Riquelme de Boca Juniors?”, o comentando que “el volante creativo Riquelme, moviéndose con fluidez, mostró por qué es la nueva estrella del fútbol argentino”.

Sudamérica es una cantera inagotable de grande futbolistas, que no se consigue en otro lugar del mundo, como mágico talento de potrero de Juan Román Riquelme.

CONMEBOL.com