• Este 28 de marzo de 2023 se cumplen 100 días de la tercera consagración de Argentina como campeón del mundo.

El 18 de diciembre de 2022, la selección de argentina venció por penales a Francia, en la histórica final de la Copa del Mundial de la FIFA, y se consagró campeón del mundo después de 36 años, con un espectacular Lionel Messi a la cabeza dentro de la cancha y un equipo que enamoró a millones. 

La final entre Argentina y Francia en Catar 2022 es considerada por muchos como una de las mejores, o la mejor final de la historia en un Mundial, y es que tuvo de todo, a los mejores jugadores del mundo frente a frente, un equipo que dominó todo el partido y el otro que empató faltando poco, una prórroga inimaginable con goles de ambos y una tapada espectacular en los últimos segundos, por un arquero que además fue héroe en la tanda de penales.

Cuando Argentina ganaba por 2-0 con un gol de Lionel Messi de penal y con una jugada colectiva que terminó en un golazo de Ángel Di María, el mundo entero vio como la Albiceleste era superior al juego francés y dominaba el partido. Pero el sufrimiento era necesario para que el disfrute de los argentinos sea incluso más grande.

Dos goles rápidos de Kylian Mbappé pusieron en suspenso el sueño argentino de ganar la tercera en el Lusail Stadium de Catar.

En el tiempo extra, Lautaro Martínez intentó finalizar una jugada magnífica con un remate que fue tapado por el arquero francés y el reboté le quedó a Messi para marcar el 3-2, resultado que solo sería temporal, ya que Mbappé volvió a marcar faltando 2 minutos para el cierre del partido.

Faltando segundos para el final, el corazón millones de argentinos seguramente paró por un momento, cuando un pase filtrado le quedó a un jugador francés de frente al arco, una jugada que cualquiera podría decir que era un gol seguro, pero Argentina tenía a un héroe en el arco, ‘Dibu’ Martínez, que con la pierna izquierda tapó la pelota e hizo que los corazones vuelvan a latir.

Los juegos mentales característicos del ‘Dibu’ dieron frutos en la tanda de penales, tapando uno con las manos, y otro hasta podría decirse que con la mirada.

Messi, Dybala y Paredes convirtieron los tres primeros penales para Argentina y el cuarto, el consagratorio y más importante en la historia del fútbol argentino, fue para Gonzalo Montiel, que marcó y sacó el grito atrapado en las gargantas argentinas por muchos años.

El Mundial de la Albiceleste fue perfecto, digno de película, con sufrimiento, esfuerzo, momentos tensos, talento, magia y grandeza, pero sobre todo con un equipo y una hinchada que contagió su pasión como nadie antes lo había hecho, sobrepasando fronteras, nacionalidades y culturas, todos con la misma esperanza cumplida, ver al ‘10’ levantando la copa, como Diego Armando en el 86’.

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