El Mundial de EEUU 1994 consagró a la selección de Brasil y a un capitán a la gloria ecuménica, Carlos Caetano Bledorn Verri, conocido deportivamente como Dunga, expeditivo y férreo volante polifuncional, de gran jerarquía y enorme talento, además de ser exseleccionador en dos pasajes de la ‘Canarinha’.
Si hablamos de Mundiales no podemos dejar de nombrar al experto Dunga que tiene 3 participaciones en los torneos – Italia ‘90, EEUU ’94 y Francia ’98-, dos finales y un trofeo de campeón en el año 1994, siendo eje y capitán.
Como entrenador dirigió a la Seleçao en el Mundial de Sudáfrica 2010 y el proceso de renovación a finales del 2014, que luego fue tomado por el adiestrador Tite. Por ello, varios de los llamados para defender la Verdeamarelha en Rusia 2018, conocen al DT Dunga.
“Dunga tiene un espíritu ganador, en eso nos parecemos mucho, queremos ganarlo todo. Es muy conversador con los jugadores y eso me cae bien, no solo a mí, sino a todo el plantel”, apuntó en una oportunidad el astro Neymar, a quien Dunga eligió como capitán de su seleccionado.
“Para mi es el entrenador más importante de mi carrera. Fue le primero que me llamó, por ello siempre estaré agradecido con él por confiar en mí”, reveló Roberto Firmino, actual atacante de la ‘Canarinha’.
Pero las mayores glorias Dunga las ha conseguido dentro del campo de juego, amo y señor de la zona medular, polivalente y de gran despliegue portando la cinta de capitán en los Mundiales de EEUU ’94 y Francia ’98.
“No basta con ser talentosos con la pelota, hay que estar muy fuertes de la cabeza para ser campeones del mundo”, señaló Dunga sobre su filosofía, una tesitura que deberá se implantada en Rusia, a 8 días para la cita.
Héroe del ’94 junto con Taffarel, Raí, Zinho, Bebeto, Rocha, Branco, Mauro Silva, Romario, entre otras figuras que sirven como ejemplo para trasmitir esa mística a los actuales jugadores.
“En ese tiempo había una presión extra, conseguimos el tetra 28 años después, y en dramáticas definiciones por penales”, refirió el empedernido ex mediocampista en una antigua entrevista para el medio estadounidense Hoy.
-“El penal de mi vida”-
La final entre Brasil e Italia de 1994 deparó emociones fuertes para el epílogo. Tras un trabajoso 0-0 llegó la hora de los penales.
Aquel 17 de julio, Dunga pateó el cuarto penal. La tanda estaba 2-2 y Daniele Massaro había desperdiciado el cuarto tiro de Italia. El capitán de Brasil tenía la responsabilidad de poner el 3-2.
“Fueron momentos únicos, muy importantes, de mucha responsabilidad. Nosotros en Brasil siempre decimos que el penalti lo debe de tirar el presidente, no los jugadores, porque es una responsabilidad muy grande”, rememoró el capitán de aquella epopeya.
Su disparo fue al costado izquierdo de Giangliuca Pagliuca, que se tiró al lado opuesto. El brasileño sonrió, pues el tetracampeonato estaba a un paso para la Verdeamarelha.
“Fue una sonrisa de alivio, de felicidad. El futbol es un deporte colectivo pero en aquel momento es individual. Es usted contra todo el mundo. Brasil tiene 200 millones de personas y todo el planeta está mirando ese momento y tú no puedes pedir ayuda de nadie, eres tú contra el mundo y tienes que resolver el problema”, recordó el entrenador de hoy 54 años de edad.
“Hubo una celebración muy fuerte en nosotros. Fue muy especial, el mejor penal de mi vida”, exteriorizó Dunga, el gran capitán de la Seleçao.
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