Una de las definiciones de la palabra y el concepto “Visionario” dice que se trata de “la persona que es capaz de anticipar una visión justa del futuro”. Eso lo que en el año 1916 hizo el dirigente uruguayo Héctor Rivadavia Gómez al aprovechar la disputa de la primera Copa América, al lanzar la idea de la creación de la Confederación Sudamericana de Fútbol.

Una de las definiciones de la palabra y el concepto “Visionario” dice que se trata de “la persona que es capaz de anticipar una visión justa del futuro”.

Y fue nada menos que eso lo que en el año 1916 hizo el dirigente uruguayo Héctor Rivadavia Gómez al aprovechar la disputa de la primera Copa América, en Buenos Aires, al lanzar la idea de la creación de la Confederación Sudamericana de Fútbol, idea que fue inmediata y plenamente aceptada por los países presentes en dicho torneo (Argentina, Brasil, Chile y Uruguay) y posteriormente por todos los demás países del continente.

Hoy la Confederación Sudamericana de Fútbol, en español, el idioma de nueve de sus asociaciones miembros o Confederacao Sul Americana de Futebol, en portugués, idioma de Brasil otra de sus asociaciones miembros, es conocida en el mundo por el acrónimo CONMEBOL que surge en la época de las comunicaciones telegráficas y que une la sílaba CON de CONfederación, ME de SudaMEricana y BOL de FútBOL. Su sede está en la ciudad de Luque, Paraguay, fijada como sede permanente en el congreso de 1990, donde también se halla el Museo del Fútbol Sudamericano.

El 23 de enero de 1998 fue inaugurado el edificio de dicha sede permanente.

Así como, la Copa América fue el primer campeonato nacional de selecciones la CONMEBOL fue la primera Confederación creada en el mundo.

Hoy, 100 años después, la visión futurista de Héctor Rivadavia Gómez tiene plena vigencia con una CONMEBOL fuerte que mira a un centenario que se va pleno de logros en todos los sentidos y que se acaba de cerrar, en el plano deportivo, con broche de oro, con una Copa América Centenario disputada por primera vez fuera del continente sudamericano, en los Estados Unidos, y que demostró, una vez más, la extraordinaria calidad del futbolista sudamericano al lograr las selecciones de Chile, Argentina y Colombia, en ese orden, los tres primeros lugares del torneo.

Esa misma CONMEBOL que reconoce y admira, orgullosa, los logros internacionales, a niveles intercontinental y mundial, de sus selecciones mira, a partir de ahora, hacia un futuro que se abre prometedor también en todos los aspectos con grandes torneos como la Libertadores de América y la Sudamericana y muchos otros en distintas categorías y disciplinas como el fútbol de base, el fútbol femenino, fut sal, fútbol de playa además de tener a las que son reconocidas en el mundo entero como las eliminatorias mundialistas más difíciles y parejas.

Hoy los y las futbolistas de Sudamérica son respetados, valorados, reconocidos, admirados de la misma manera que los clubes y las asociaciones miembros de la CONMEBOL.

Hoy, al cumplirse el centenario de la Confederación Sudamericana de Fútbol no cabe sino recordar con respeto y admiración a su fundador, el uruguayo Héctor Rivadavia Gómez. Sin ninguna duda, un visionario.