Los jugadores del vicecampeón de la Libertadores 2016, Independiente del Valle, fueron recibidos como héroes tras realizar un magnífico torneo continental. La afición de Sangolquí acompañó al plantel con mucho júbilo mediante una caravana con aplausos, banderas, pitos, vuvuzelas, globos y papel picado.
Los jugadores del vicecampeón de la Libertadores 2016, Independiente del Valle, fueron recibidos como héroes tras realizar un magnífico torneo continental. La afición de Sangolquí acompañó al plantel con mucho júbilo mediante una caravana con aplausos, banderas, pitos, vuvuzelas, globos y papel picado.
Sangolquí, conocido en el medio local como la capital mundial del hornado, centró los ojos del planeta gracias a la gran campaña del ‘rayado’, que con bajo presupuesto y un buen porcentaje de futbolistas canteranos, accedió a la final del certamen.
La bienvenida comenzó en el aeropuerto de Tababela, donde sobre las 18:00 (locales), luego de volar desde Medellín, los deportistas se trasladaron al cantón Rumiñahui en un bus sin techo. Tras un largo recorrido y de pasar por los redondeles del colibrí y el choclo, el vehículo ingresó por la avenida Calderón y se dirigió al sector del San Luis Shopping.
En la tarima los esperaba el alcalde Héctor Jácome, quien les agradeció por agigantar el orgullo sangolquileño. Las ovaciones más ruidosas fueron para el meta Librado Azcona, el defensa Arturo Mina, el atacante José Angulo y el técnico Pablo Repetto, que se despidió del club. Será relevado por Alexis Mendoza (I).
El Telégrafo / CONMEBOL.com
