La principal motivación de Italia para el partido de semifinales de la Copa FIFA Confederaciones ante España será el deseo de revancha por la derrota 4-0 en la final de la Eurocopa-2012, advirtió el seleccionador español Vicente del Bosque.
«Italia conserva el bloque principal de la Eurocopa, nosotros también, somos los mismos entrenadores, los mismos jugadores, no hemos cambiado mucho. Ellos querrán la revancha y nosotros queremos llegar a la final», dijo Del Bosque en conferencia de prensa tras la victoria 3-0 ante Nigeria en Fortaleza (noreste).
Una victoria que dejó a España como primera del Grupo B. La otra semifinal la jugarán Brasil y Uruguay, que este domingo vapuleó 8-0 a Tahití.
«Queremos llegar el día 30 a la final, y para Italia es importante porque está fresco el partido de la Eurocopa y tendrán ganas de revancha», insistió.
Sobre el partido ante los africanos, Del Bosque destacó el calor que hacía en Fortaleza: «hemos jugado dos partidos, uno con Nigeria y otro con el enorme bochorno en el campo, jugar a todo ritmo 90 minutos era imposible».
«Fue un partido difícil. Hemos tenido un excelente rival que en momentos nos ha equilibrado la posesión del balón, ha buscado la profundidad y nos ha disputado la victoria», explicó.
«Ha sido un resultado corto, ambos equipos debimos marcar más goles», sentenció.
Sobre la lesión del volante Cesc Fábregas, que tuvo que ser sustituido, Del Bosque explicó que no parece nada.
«Cesc ha debido tener alguna molestia y por precaución se ha retirado. Parece que no es nada importante pero en previsión de que fuera a más, se decidió cambiarlo», explicó.
Por su parte, Jordi Alba se congratuló por sus dos goles de este domingo y analizó el partido de semifinales del jueves ante Italia, en Fortaleza.
«Contra un rival como Italia nunca sabemos lo que nos encontraremos. Son ordenados atrás y manejan bien el balón. Va a ser un rival duro como han sido estos años atrás y como ha sido tradicionalmente», dijo a la prensa.
«Será un partido muy igualado», anticipó el lateral izquierdo del Barça.
Por su parte, el entrenador nigeriano, Stephen Keshi, consideró injusto el marcador.
«Tres goles no se corresponden con la fisonomía del partido, pero es el fútbol, esas cosas pasan», explicó Keshi.
«Con el 2-0 el equipo se descompuso e iba para todos los lado cuando en la primera parte estuvimos bien colocados. Es una cuestión de experiencia», argumentó.
Texto y foto: AFP
Edición: conmebol.com
