¿Quién inventó el fútbol? Sabemos que fueron los ingleses. ¿Pero si en otro lugar, antes, ya se jugaba al fútbol? La semana que viene presentarán un documental que dice que podría haber sido así. Que el fútbol habría tenido su origen por estas tierras, que fue inventado por los guaraníes.
El presidente de la Sociedad Argentina de Escritores filial Misiones, Anibal Silvero, informó que en el marco del Homenaje a Horacio Quiroga que se realizará el próximo 19 de febrero en San Ignacio, se presentará el documental “Los guaraníes inventaron el fútbol”, con la presencia de su realizador, Marcos Ybáñez, y de la historiadora Margarita Miró, quien fue la encargada de entrevistar al antropólogo Bartomeu Meliá para la producción del audiovisual.
“Se trataría de la primera película de investigación audiovisual sobre el fútbol y el aporte de los indígenas guaraníes al deporte mundial”, señala Ybáñez.
“Se trata de la historia del juego del Manga Ñembosarái, el juego de la pelota con los pies o balompié, que en su evolución y reglamentación daría orígen al fútbol, tal cual como se la conoce hoy. Este juego precolombino, es registrado y documentado por sacerdotes jesuitas en las reducciones desde 1639. Dos siglos después este juego es conocido y reglamentado en Inglaterra”, asegura el realizador paraguayo Ybáñez.
Silvero anunció que ese mismo jueves por la mañana se realizará la proyección del documental en Posadas, en lugar y hora a confirmar, “donde se desarrollará la idea del fútbol en las reducciones jesuíticas, lo que incluye a nuestra ciudad de San Ignacio, de modo que, según algunos historiadores, Misiones también podría ser protagonista de esta historia”, sentenció.
El juego de la pelota según Bartomeu Meliá, por Marcos Ibañez
“¡Qué juego extraño ese de los Guaraníes! Lo insólito y curioso, lo que llamaba la atención, era que jugaban pelota no con las manos, como los españoles y portugueses, sino con los pies”. El juego de la pelota con los pies, al que se denominó luego fútbol, nace con los pies de los indígenas guaraníes ya en épocas precolombinas y mucho antes que en Inglaterra y en Europa, donde dicho juego era desconocido en ese tiempo, afirma el antropólogo y lingüista Bartomeu Meliá, uno de los investigadores más destacados de América, quien en pleno Mundial, junto a otros reconocidos intelectuales, le meten un gol a la historia del fútbol.
Meliá, sacerdote jesuita, nos recibe en medio de una montaña de libros en su oficina de Asunción y dice con humor: “Hace sesenta años vivo en Paraguay y aún sigo vivo”. Es uno de los más prolíficos e importantes investigadores de la historia y cultura guaraní. “Los registros lo confirman –asegura-, fueron los Guaraníes del Paraguay los inventores del fútbol”. Frente a su computadora, hojea el libro Platón y los Guaraníes, del padre José Manuel Peramás.
Relató que la publicación del Vaticano L´Osservatore Romano basó en su artículo e investigaciones la afirmación de que el fútbol fue inventado por los Guaraníes.
Bartomeu Meliá indicó que “desde 1639 está documentado que hay entre los Guaraníes un juego de pelota con el pie, palabras que no se inventaron en ese momento sino que remontan a usos prehistóricos: el padre Antonio Ruiz de Montoya en su Tesoro de la lengua guaraní, impreso en Madrid en 1639, habla ya de las pelotas de juego y de qué material se hacían”.
En 1777 tenemos una descripción del fútbol guaraní, deporte dominguero por excelencia en las plazas de los pueblos misioneros, pero juego todavía desconocido e inédito en las naciones europeas. Y en 1793 tenemos otra descripción semejante, incluso más expresiva y viva.
“¿Deberían ser reconocidos los Guaraníes como los inventores del fútbol, es decir, del juego de pelota con el pie, con reglas y faltas, con ganadores y perdedores?”, se pregunta Meliá y responde: “Yo creo que sí”. Y lo fundamenta:
“Se pueden recordar algunos datos. Lo que hoy conocemos como fútbol se empezó a jugar en los colegios ingleses a partir del siglo diecisiete, pero la primera reglamentación sería la de Cambridge en 1846 y la primera Football Association (FA), de Londres, solo apareció en 1863. La FIFA se creó en París en 1904. Todas, pues, fechas más recientes que las que documentan el fútbol de los Guaraníes.
A fines del siglo dieciocho en Italia, España, Portugal, Francia, nadie conocía todavía ese deporte, y fueron los misioneros jesuitas los que lo hicieron conocer como novedad y curiosidad increíble. “Sí, los Guaraníes jugaban un juego de pelota con los pies. Lo describe el padre jesuita José Cardiel, en el libro Las misiones del Paraguay” (Madrid, Historia 16, 1989, p. 135):
“Después de la misa se reparten la faenas de toda la semana, y se van a comer y a jugar a la pelota, que es casi su único juego. Pero no la juegan como los españoles: no la tiran y revuelven con la mano. Al sacar, tiran la pelota un poco en alto, y la arrojan con el empeine del pie del mismo modo que nosotros con la mano. Y al volverla, los contrarios lo hacen también con el pie; lo demás es falta. Su pelota es de cierta goma, que salta mucho más que nuestras pelotas. Júntanse muchos a este juego y ponen sus apuestas de una y otra parte…”
Meliá pone otro dato como argumento: el manuscrito original del padre Cardiel es del año 1771, cuando ya estaba exiliado en Italia y recordaba con nostalgia a sus queridos Guaraníes y sus pueblos, a los que había dedicado buena parte de su vida.
Por mi parte, me aventuro a dar una versión en guaraní, dice Meliá, hecha con la ayuda de la doctora Angélica Otazú, con palabras de uso común en tiempo de las Misiones Jesuíticas, pero que el paraguayo de hoy ha de entender fácilmente.
“Oñembosarái hikuái avei manga atã mangaysy guiguápe, opopo, ivevúi ha ipya’évape, ha oñemombo rire, opopo popónte gueteri ohóvo yvate yvateve ijeheguíntema, opyta’ỹre ha opytu’u’ỹre. Guarani kuéra noñembosaráiri mangáre ipópe ojapo háicha español kuéra; ha’e kuéra katu pynandi ombojevyjevy ipy apépe omombóvo, tagẽ pópe ojavy’ỹre omondo haguã itépe”.
“Los Guaraníes jugaban también a la pelota, una pelota de goma compacta, tan botadora y ligera, que recibido un primer impulso, sigue dando botes por mucho tiempo sin pararse y sin conocer pausa ni descanso, repitiendo al caer por su propio peso los grande saltos. Los Guaraníes no juegan a la pelota como nosotros con la mano, sino que la envían y la vuelven a recibir con la parte superior del pie descalzo con gran rapidez y mucha destreza”
Fuente: misionesonline.net